La arquitectura es un reflejo de nuestra sociedad, por lo tanto, también evoluciona en paralelo a ella ante cualquier cambio o nueva necesidad. En pleno siglo XXI, una de las mayores necesidades es apostar por la sostenibilidad en todos los campos, incluyendo la arquitectura. Hoy vamos a explicaros cuales son algunas de las claves para conseguir una arquitectura sostenible y respetuosa con nuestro planeta.
Gran eficiencia energética
En la arquitectura es clave garantizar que la energía que introducimos para calentar nuestros edificios/nuestra casa, no se escape. Para entenderlo mejor, será como conseguir que nuestro edificio funcione como un termo lleno de café, que consigue mantener el líquido caliente durante muchas horas al evitar la transmisión de calor hacia el exterior. Para ello será clave el buen diseño de la envolvente y el correcto uso del aislamiento térmico evitando los puentes térmicos (puntos por donde se escapa el calor).
En 2010 se implantó la Certificación Energética de los edificios y la Unión Europea estableció siete tipologías de eficiencia: De la A a la G, de más a menos eficiente y sostenible.
Orientación del edificio
Una buena orientación del edificio, que permita captar energía solar en las orientaciones con mayor soleamiento y se proteja mejor de las orientaciones más frías, puede afectar hasta un 30% en el consumo energético.
Confort lumínico
No hay nada como la luz natural, y eso es algo a tener en cuenta. La iluminación natural es uno de los factores ambientales que más condicionan el diseño arquitectónico y gracias a ella ofrecemos una mejor experiencia al usuario, mayor bienestar… y mayor ahorro energético al no tener que utilizar luz artificial durante el día.
Pero al mismo tiempo es importante estudiar de qué manera incide la radiación solar para poder optar por colocar protecciones solares que eviten el sobrecalentamiento del edificio y no tener que usar energía para refrigerarlo.
De la misma manera es muy importante usar ventanas y vidrios de altas prestaciones, así evitaremos que la energía calorífica se escape al exterior.
Utilizar materiales sostenibles
Los materiales que se han utilizad tradicionalmente desde la revolución industrial del S.XIX requerían muchos recursos naturales y un gran gasto energético para su transformación, convirtiéndose en uno de los principales culpables de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Por lo tanto, es esencial plantear la construcción de los edificios a partir de materiales mucho menos contaminantes y más sostenibles para el planeta. Es muy importante que el impacto de las nuevas construcciones sea cada vez menor. Se utilizan materiales sostenibles como la piedra, la madera, materiales reciclados etc.
Utilizar, por ejemplo, aislamiento térmico natural, fabricado a partir de fibras de madera procedentes de aserraderos, limpiezas de montes, o de la propia fabricación de mobiliario, son grandes opciones ya que reciclamos residuos naturales y estos cumplen con su función aislante.
La madera estructural
La madera es la clave en la arquitectura sostenible del presente. Con ella se están ya realizando edificios de gran altura con estructura de madera laminada.
Sus beneficios son los siguientes:
- Excelente comportamiento ante el fuego.
- Es un material sostenible. Por cada árbol que se corte para la construcción se plantará uno nuevo.
- También es un material saludable, no emite sustancias ni gases nocivos.
- Mayor vida útil: tiene una gran duración y requiere poco mantenimiento.
¡Apuesta por las energías renovables!
Esta alternativa no solo te ayudará a proteger el medio ambiente, sino que también te ayudará a reducir la factura energética.
Existen alternativas sostenibles y ecológicas para la producción de calor y agua caliente para nuestros edificios. Entre ellas, la biomasa y las bombas de calor que se alimentan a través de los paneles solares.
Domótica
La interconexión de los objetos a través de internet nos ayuda a mejorar el confort de la vivienda, contribuyendo a una mejor gestión y reducción del consumo de energía. De esta manera, si hacemos una buena programación podemos aprovechar al máximo los recursos energéticos.